Edificios con historia y algo más
Una de las joyas arquitectónicas de Londres es el templo hindú Shri Swaminarayan Mandir, que queda en el 105-115 de Brentfield Road, NW 10 8LD, en la parte noroeste de la ciudad. La belleza y el simbolismo espiritual de este magnífico edificio resaltan aún más por hallarse enclavado en un suburbio casi desierto.
Es el primer templo hindú tradicional construido en Europa, conocido también como Templo Neasden. Se compone de 26.300 piezas que fueron cinceladas una por una en la India y transportadas a Londres; ensamblarlas tomó tres años, entre 1992 y 1995.
Este imponente edificio no termina de asombrarnos; su exterior, austeramente blanco, esculpido con intrincados detalles, contrasta fuertemente con el interior ostentoso y colorido. Todo está pensado para conformar un ambiente propicio para ceremoniales espectaculares con tronos opulentos y atavíos reales: pilares, cúpulas, columnas, alfombras y cielorrasos, profusamente decorados.
Si decides visitar este templo, ten en cuenta que es un lugar de culto religioso; no deberás vestir shorts ni polleras por encima de la rodilla, y deberás quitarte los zapatos al entrar.
No lejos de esta maravilla oriental, veremos una obra de arquitectura totalmente diferente. Se trata de la Chiswick House, situada en Burlington Lane, W4 2RP, conocida también como Burlington House.
Esta casa tiene una larga historia, la construyó en 1725 el arquitecto británico Lord Burlington, y es un perfecto exponente del diseño clásico del siglo XVIII.
Lord Burlington era un gran admirador del estilo del arquitecto italiano Andrea Palladio y lo aplicó en la construcción de la Chiswick House, dándole la forma de una villa octogonal con cúpulas, presumiblemente inspirada en la Villa Capra «La Rotonda» en las afueras de Vicenza.
El exterior es sencillo, de líneas simples y puras, en contraste con el interior, ricamente decorado. Una galería de retratos, cuadros y documentos narra al visitante la historia de la familia Burlington, y a la vez muestra obras de grandes maestros de la pintura.
Rodea la casa un magnífico parque, repleto de templetes ocultos, lagos, jardines y estatuas italianas. Este parque fue inmortalizado por el poeta Alexander Pope como exponente de la grandeza de Inglaterra. La visita al parque es libre.
Y eso no es todo. La Chiswick House cuenta desde hace siglos con una huerta amurallada, donde un grupo de voluntarios enseña horticultura a niños y jóvenes; varios días al año (entre abril y septiembre) está abierta a quienquiera que desee echar un vistazo.
Foto Vía: Flickr por belowred

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