Los artistas del calzado en Londres
En esta época de avances tecnológicos, cuando las máquinas realizan gran parte del trabajo humano, aún quedan oficios que hacen de su labor una obra de arte; uno de ellos es la confección de calzado a medida, hecho a mano.
Cada par de zapatos es una pieza única, en la que intervienen varios artesanos especializados, uno en cada etapa del proceso: el que registra las medidas y características del pie, el que talla la horma de madera, el que corta el molde, el que elige y corta el cuero para la capellada, el que hace la suela, el que lo arma y le da la terminación, son otros tantos oficios. Como todo trabajo hecho a mano, lleva en sí una carga afectiva que va más allá de la perfección técnica.
En Londres, el nombre más relevante en este noble y antiguo oficio es John Lobb, con sede en el Nº 9 de la calle St. James, SW1A 1EF.
La calle St. James es una de las más tradicionales de Londres; a la sombra del Palacio St. James, alberga los cafés y clubes de caballeros que fueron durante siglos punto de reunión de aristócratas y gente a la moda. Justamente, el Nº 9 fue en otro tiempo la casa de soltero de Lord Byron.
El primer John Lobb poseía un dominio del oficio que le valió ser premiado en las exposiciones internacionales de la época victoriana, y Eduardo, príncipe de Gales, lo nombró zapatero real.
El príncipe se hizo rey como Eduardo VII, y dio inicio a una época de opulencia y esplendor; fue entonces cuando los zapatos Lobb se convirtieron en sinónimo de calidad y elegancia.
Ricos y famosos iban a hacerse allí su calzado. Nombres como Enrico Caruso o Beniamino Gigli, Frank Sinatra o Dean Martin, entre los cantantes; Aristóteles Onassis o Guglielmo Marconi entre los empresarios; George Bernard Shaw o Roald Dahl, entre los escritores; y también actores famosos y políticos de renombre, integran la lista de clientes de Lobb de ayer y de hoy.
Toda esta historia de riqueza, buen gusto y cosas bien hechas, es lógico fundamento de los precios que cuesta conseguir cada par de zapatos de Lobb. Te daré unos pocos ejemplos, para que vayas pensando si vas a ir a Londres a comprarte calzado.
Un par de zapatos de cocodrilo cuesta algo más de 7.700 libras esterlinas, botas de polo 4.400; pero también hay más baratos: zapatos de cuero 2.600, y zapatillas de baño de fieltro, sólo 749.
Te espero en Lobb.
Foto Vía: johnlobbltd

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