York Watergate: las antiguas puertas del río
Un paseo por la zona del Strand (digamos de paso que “strand” significa “orilla del río”) permite al caminante atento detenerse unos instantes para conocer el lugar por donde se salía a la costa del Támesis antes de la construcción del Victoria Embankment.
Aún se ven las puertas y unos pocos peldaños del antiguo Watergate que supo estar en los jardines de la Casa de York, con salida al río, y hoy se halla alejado de la ribera unos 150 metros.
La Casa de York se encontraba originalmente en el Strand, y era el mejor de una serie de palacios alineados a lo largo de esa antigua carretera construida sobre el trazado de un camino romano. En su momento culminante, el Strand alojaba unos 13 palacios o mansiones, y la mayoría de ellos daba al lado sur de la carretera, que era el que tenía acceso directo al río, lo cual aumentaba su valor.
El Watergate fue construido en 1626 por el célebre Iñigo Jones, y era una extensión de la York House, edificada en 1620 y perteneciente a George Villiers, primer duque de Buckingham. A su muerte la propiedad pasó a poder de su hijo, el segundo duque de Buckingham, quien la vendió a una empresa inmobiliaria.
El Watergate marca el sitio del curso original del río Támesis antes de la construcción del Victoria Embankment; se encuentra en el fondo del jardín de la Casa de York, era la salida principal de la mansión y proporcionaba un acceso rápido y fácil al río.
A mediados del siglo XIX, al construirse el malecón conocido como Victoria Embankment, la “puerta del agua” (“water gate”) quedó lejos de la orilla, porque en ese lugar, donde el río hace una curva, se le redujo el ancho en unos 150 metros; hubo propuestas para trasladar la compuerta nuevamente al borde del río, pero no se concretaron, y los peldaños que bajaban hasta el agua fueron quitados.
De lo que queda del York Watergate, es notable la fachada ornamentada de estilo italiano, que luce en la parte superior, aunque ya algo borroso, el escudo de armas del duque de Buckingham, y conserva en su frente parte de los escalones que conducían al río.
Estas antiguas puertas, ciertamente no pueden dejar de llamar la atención del paseante, tan extrañas parecen hoy con su fantástica decoración, en el moderno entorno de los Jardines del Embankment.
Foto Vía: Wikipedia.org

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