Transportes en Londres
A la hora de moverse por Londres, es recomendable tener en cuenta una serie de detalles de bastante importancia. En esta ocasión te mostraremos claves y consejos útiles para que no tengas ningún problema a la hora de trasladarte a través de esta gran ciudad.
– Uso de tarjetas de transporte, OYSTERCARD y TRAVELCARD:
Con tarjeta de transporte es una de las maneras más rápidas, fáciles y baratas de viajar por Londres. La Oystercard, por ejemplol, es la que utilizan todos los residentes en la ciudad, y como da la posibilidad de recargarla semanalmente e, incluso, diariamente, también por los turistas. Es como si fuese una tarjeta monedero, ya que la recargamos y con ella pagamos nuestros tickets o abonos (“pay as you go” o semanales o mensuales).
Así, con esta tarjeta podremos pagar en el autobús, metro, tranvía, DLR, Overground, British Rail… de la capital. Esta manera de viajar, es más barata porque te descuenta unos pequines en cada trayecto. Lo único, que por obtener la tarjeta debemos pagar £3, pero es reutilizable.
Podremos conseguir la tarjeta y recargar en todas las estaciones y máquinas de billetes del metro, DLR o British Railway, en los centros de información sobre los transportes de Londres, así como en algunas tiendas de souvenirs.
También puedes optar por la Travelcard, que es un pase de viajes ilimitados que se compra para un día o para siete días completos. Pásate por «Diferencias entre TravelCard y OysterCard« y te ayudaremos a elegir la que más te convenga.
– Transportes y visitas, LONDONPASS:
Esta es una tarjeta inteligente, como si fuese una tarjeta de crédito, que te permite la entrada sin pagar nada a 56 atracciones turísticas de la ciudad. Siempre que la cojamos con viajes incluidos podremos usarla en todos los transportes de Londres ilimitadamente durante los días que hemos solicitado utilizar la tarjeta.
Hay que tener en cuenta, que por ejemplo, si empezamos a usar la LondonPass un miércoles a partir de las 18 horas, el miércoles contará como el primer día de utilización del pase.
Debido a que te permite acceder a las atracciones turísticas, esta tarjeta es más cara que las anteriores, pero merece la pena si organizas bien el tiempo.
– Evita colas informándote y comprándola en:
– AUTOBÚS
La imagen del ómnibus de dos pisos y rojo viene a nuestra mente cada vez que pensamos en Londres. Y es que la red de autobuses metropolitanos es una de las más completas del mundo, uniendo todos los puntos de la ciudad.
La manera de saber qué autobús tenemos que coger es la siguiente. En todas las marquesinas de los autobuses hay un plano con las líneas de autobús que pasan por ahí, otro plano de la calle con letras en círculos rojos y un listado de calles y números. Lo primero que debemos hacer es buscar la calle a la que queremos ir en el listado. Una vez encontrada vemos el número de autobús que tenemos que coger y al lado, una letra con enmarcada en un círculo rojo, por ejemplo la C. Este círculo se refiere a la marquesina por la que parará nuestro autobús. Vamos al plano de la calle en la que estamos, buscamos la marquesina y nos dirigimos a ella. Así de fácil.
Las líneas más útiles para los turistas son:
– Línea 9: que va desde Aldwych hasta el Museo Británico
– Línea 11: que va desde Sloane Square hasta St. Paul’s
– Línea 15: que va desde South Kensington hasta Aldwych
– Línea 77A: que va desde la Tate Gallery hasta Aldwych
– Línea 168: que va desde Marble Arch hasta Aldgate
Para solicitar la parada de un autobús, pulsaremos el botón que lo indica. Hay que saber, que los autobuses paran en algunas paradas, aunque nadie suba o baje, son las que están marcadas por las letras LRT.
– METRO
El metro de Londres, es uno de los más grandes de Europa. Tiene más de 270 estaciones y las líneas organizadas por colores y por nombres. La mayoría son líneas sencillas, pero hay algunas que tienen ramificaciones.
Para no perderse en el metro, debemos tener claro cuáles son los puntos cardinales de la ciudad, ya que normalmente, para indicarte la dirección y saber qué andén tenemos que coger nos lo indica así: Westbound (dirección oeste), Eastbound (dirección este), Northbound (dirección norte) y Southbound (dirección sur). Una vez situados en el andén, si hay ramificaciones, debemos ver las paradas que hay en ellas y ver en los paneles luminosos hacia dónde se dirige el siguiente tren y si pasa por la estación a la que queremos ir, montarnos.
En estos paneles, también podemos ver lo que tardará en pasar el siguiente vehículo.
– TAXI
Los conocidos “black cab” londinenses son mucho más amplios que los taxis españoles, por lo que al menos caben 5 personas sentadas atrás. Siempre que estén libres tendrán encendida la luz amarilla donde pone taxi.
El taxímetro empieza a correr desde que el taxista acepta a los pasajeros y empieza con 1 libra que se incrementa cada minuto. Además, está bien saber que cobran extras por pasajeros, bultos de viaje o en la noche.
Existen también taxis que son conducidos por mujeres y que son sólo para mujeres, se conocen como los “pink cabs” por los londinenses.
Debemos tener en cuenta que no todos los taxis tienen licencias ya que hay compañías que se dedican a lo mismo pero son un poco más caras. Debemos prestar atención a esto.
– BRITISH RAIL
Trasladarse en tren es otra opción para los turistas que visitan Londres. Lo podríamos comparar con los cercanías que hay en las grandes ciudades españolas. La línea más útil para los visitantes es la que va de las estaciones de Charing Cross o Cannon Street, hasta London Bridge o Greenwich.
También hay un servicio, Thameslink, que conecta el aeropuerto de Luton con el sur de Londres, y Brighton y el aeropuerto de Gatwick con West Hampstead y Blackfriars.
Para que un viaje en este tipo de trenes nos salga lo más rentable posible, es recomendable coger el billete “cheap day return”, que es de ida y vuelta en un mismo día.
– BICICLETA
Hay un servicio que depende del gobierno inglés que también está subvencionado por el banco Barclays y se llama Barclays Cycle Hire. Así, de manera pública hay bicicletas distribuidas a lo largo y ancho de la ciudad con autoservicio.
Existen en torno a 6.000 bicicletas en 400 puntos. Los puntos funcionan con una especie de llave: en los autoservicios hay una máquina donde tu la metes y se te desbloquea una bicicleta que después de usarla puedes dejarla en cualquier otro punto volviéndola a bloquear y volviendo a meter la llave, para que contabilice como que la has devuelto.
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